Ending
Olor a puerto en la noche.
Perfume a silente mar.
La luz,
esa luz, que a los hombres
muestra los confines de la libertad,
es
la niebla:
Uno apenas puede verse las narices,
las manos:
vacías.
Temblar.
-El hombre nacido para pisar la tierra
siempre se abrió paso por entre la niebla:
Siempre.-
Una mano extendida, palpando en la obscuridad:
una obscuridad que no existe.
Un rostro fresco de agua mineral.
Y un verdadero resplandor, que radica en
nosotros:
en
buscar
brillar más allá de nosotros mismos.
Perfume a silente mar.
La luz,
esa luz, que a los hombres
muestra los confines de la libertad,
es
la niebla:
Uno apenas puede verse las narices,
las manos:
vacías.
Temblar.
-El hombre nacido para pisar la tierra
siempre se abrió paso por entre la niebla:
Siempre.-
Una mano extendida, palpando en la obscuridad:
una obscuridad que no existe.
Un rostro fresco de agua mineral.
Y un verdadero resplandor, que radica en
nosotros:
en
buscar
brillar más allá de nosotros mismos.