Artemisa
Dentro del ídolo, como en una cueva
tenebrosa, anidan los murciélagos
suspendidos sobre sus propios excrementos;
espíritus, o más bien instintos, de ultratumba,
duermen un sueño intranquilo:
espíritus enmascarados de agua.
Titánicos centauros arremeten contra las paredes
del frágil cráneo de yeso...
Siempre derrumbada, siempre en sus rodillas,
hay una niña dentro que está muriendo en las sombras.
tenebrosa, anidan los murciélagos
suspendidos sobre sus propios excrementos;
espíritus, o más bien instintos, de ultratumba,
duermen un sueño intranquilo:
espíritus enmascarados de agua.
Titánicos centauros arremeten contra las paredes
del frágil cráneo de yeso...
Siempre derrumbada, siempre en sus rodillas,
hay una niña dentro que está muriendo en las sombras.